Precioso lienzo pintado completamente a mano al óleo por la Escuela de Arte Cusqueña, que representa a Nuestra Señora del Buen Suceso de la Purificación con su característico manto azul, símbolo de pureza, realeza y protección maternal. La Santísima Virgen porta al Niño Jesús en su brazo derecho, ambos con coronas finamente decoradas con detalles azules, resaltados con técnica artesanal para un acabado luminoso, solemne y profundamente devocional.