Medidas: 20 cm de ancho × 30 cm de alto

Hermoso lienzo pintado completamente a mano al óleo por la prestigiosa Escuela de Arte Cusqueña, representando al Niño Jesús Crucificado en el Pichincha, una de las devociones más antiguas, tiernas y místicas del Quito colonial.

Los relieves dorados, trabajados en orete (lámina dorada aplicada artesanalmente), aportan brillo, volumen y un acabado colonial auténtico. La pintura viene acompañada por un marco de cedro macizo recubierto de pan de oro, tallado y finalizado en estilo barroco, realzando la solemnidad y la belleza espiritual de la obra.

Este lienzo recuerda la aparición del Niño Jesús Crucificado en el Pichincha, cuya primera manifestación ocurrió en 1628 dentro del Monasterio de la Inmaculada Concepción de Quito. Según la tradición, el Divino Niño se mostró en la cruz para revelar su amor redentor desde la infancia, dejando una profunda huella en la espiritualidad quiteña. Su figura, única en el mundo, une la ternura del Niño Dios con el misterio de la Cruz.

La obra destaca la delicadeza del Niño Jesús, la cruz de madera, su expresión misericordiosa y el profundo simbolismo que caracteriza esta devoción tan especial.

Ideal para altares personales, escritorios, capillas familiares, espacios de oración o colecciones devocionales que buscan arte sacro colonial, belleza espiritual y acabados premium en un formato práctico y elegante.